¿Has visto de cerca los colores y formas que hay en las plantas que te rodean? ¿Qué tal las texturas y olores? Date el momento de contemplar la naturaleza y dinos que te cuenta.
Materiales:
Libreta u hojas de papel - Cinta adhesiva - Tijeras - Colores
1. Acércate a un lugar en donde existan plantas. Puede ser tu jardín o una visita al parque. Lleva contigo una libreta u hojas, cinta adhesiva y algo para anotar.
2. Observa detenidamente las formas de la naturalez.¿Existe algo que te llame la atención en las hoas de las plantas y árboles?.
3. ¡Recolecta! Toma con cuidado elementos de la naturaleza que te llamen la atención y que al tomarlos no dañen a la planta.
¡Recuerda que las plantas están vivas!.
4. Pega con cinta adhesiva estos elementos en tu libreta y anota lo que te llama la atención de cada parte. Tómate tu tiempo para encontrar esas cosas que te llaman más la atención.
5. ¿Qué pasaría si tu organizas tu libreta de acuerdo a los colores que observaste? ¿Qué tal un catálogo de olores y texturas
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Empecemos por un principio, nacer es el primer momento en el que entras en contacto directo con el exterior, como cuando sacas un fruto de su cáscara, o cuando sale un polluelo de su cascarón.A partir de ese momento, se enriquecerán aún más tus sentidos, como el del tacto, el del gusto, el del olfato, y otros no tan evidentes, como el del equilibrio, o el del hambre y el de la sed, pero además de los sentidos, cuando vives, gracias a tus huesos, ligamentos, músculos, y otros elementos, como tu voz, podrás influir en el exterior, hablando, bailando, moviendo objetos. Podríamos decir, que con nuestros sentidos y nuestros músculos, iniciamos nuestra interacción directa con el mundo.
Podríamos pensar en interacciones desde los elementos simples de la materia y la tecnología, por ejemplo, los resortes, que después de comprimirlos, brincan al soltarlos, o el jabón, que genera espuma al frotarlo con agua. Las reacciones como la combustión de madera, o la de disolver sal en agua, son interacciones químicas. También existe la interacción de la luna que gira alrededor de la Tierra, y la de los planetas que giran alrededor del sol.
Vayamos a lo complejo, otro tipo de interacciones, son las que ocurren en los seres vivos como nosotros, cuando respiras, interactúas con el aire, este nos brinda oxígeno y nosotros le brindamos dióxido de carbono, ¡Qué buen trato!.
Incluso en esta plataforma digital, interactuamos conscientemente, aunque no en tiempo real. Yo te comparto ideas sin tener que hablarte directamente, a través de este texto en pantalla, y luego, tu podrás contestarme tu opinión, enviándome un correo electrónico. Tal vez a ti no te sorprenda tanto esta interacción, pero pregúntale a tus abuelos, y verás que no siempre fue así, y aunque existía el correo postal, era difícil hacer tan público y accesible un texto como este.
Por otro lado, hay interacciones biológicas que no podemos experimentar directamente, como las interacciones sociales de las hormigas, que mediante sustancias bioquímicas llamadas feromonas, hablan entre ellas y pueden saber qué camino seguir, otros animales interactúan iluminandose o cambiando de color, cosa imposible para un humano común y corriente de hoy en día. Incluso, sería prácticamente imposible experimentar las interacciones que tienen nuestras mascotas, llenas de sonidos y olores imperceptibles para nosotros, mediante las cuales marcan territorios y buscan parejas.
En conclusión, la interacción es inevitable y fundamental en la naturaleza, y estudiar ciencias naturales, es estudiar toda la diversidad de interacciones existentes, acceder a ese conocimiento es un fuego maravilloso, y como tal, podría quemarnos también, pero de eso, ya hablaremos más adelante.
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